Chano Domínguez envuelve con aromas flamencos la ciudad
Chano Domínguez. / Fotografía de Elvira Megías |
Madrid, en esta época del año, se
va convirtiendo en una ciudad invernal en la que las temperaturas bajan sin
compasión (cada vez menos, todo hay que decirlo). Pero, en una ciudad tan
grande y tan llena de vida, existen rincones que parecen oasis sea lo que sea
que esté pasando. El pasado viernes los aromas andaluces y sudamericanos
más exquisitos revolotearon en el Auditorio Nacional de Música de la capital y un puñado de afortunados pudimos disfrutar del concierto de Chano Domínguez
que estaba previsto en el marco de la programación de jazz del Centro Nacional
de Difusión Musical (CNDM). Un concierto magnífico, emocionante y evocador a
partes iguales. Fusión de flamenco y jazz, aromas caribeños, latinos puros.
Chano Domínguez (Premio Nacional
de Músicas Actuales 2020 que otorga el Ministerio de Cultura y Deporte) se
plantó en el escenario de la sala de cámara del Auditorio Nacional y dejó muy
claro que el flamenco, el jazz, la música tradicional, unas gotas de clasicismo
y el necesario toque de maestría que pone el músico, no puede fallar de ninguna
de las maneras.
Chano Domínguez. / Fotografía de Elvira Megías |
Arrancaba el concierto con un
tema precioso, ‘Alegría callada’, que nos trasladaba hasta Cádiz. El tema está
claramente construido sobre las ‘alegrías gaditanas’ y Andalucía caía sobre el
patio de butacas para cubrirlo de una sonoridad única, de una belleza imposible
de encontrar en otro tipo de música. A continuación sonaba una versión de la
canción de Violeta Parra ‘Gracias a la vida’ con la que Chano Domínguez
demostraba que su mano derecha puede alcanzar una velocidad descomunal sobre el
teclado del piano. Preciosa y llena de virtuosismo esta pieza.
Chano Domínguez quiso homenajear
a Paco de Lucía y Chick Corea, y lo hizo de la mejor de las formas. Escuchamos ‘Monasterio
de sal’ una colombiana maravillosa (las colombianas son piezas flamencas con
clara influencia caribeña) y ‘Canción de amor’ (un tema dificilísimo de
interpretar) compuestas por Paco de Lucía. De Chick Corea, Chano Domínguez
eligió algunas de las canciones del trabajo titulado ‘Children's Songs’ del
pianista norteamericano. Se trata de música escrita aunque Chano Domínguez se
dejó llevar hasta el territorio de la improvisación en las canciones ‘Número 4’
y ‘Número 20’ de forma especial. Por cierto, la improvisación de Chano
Domínguez fue deslumbrante durante todo el concierto.
El público disfrutó de una
versión de ‘La Tarara’ en la que el músico pidió la colaboración del patio de
butacas que se arrancó a entonar el estribillo de la canción. Un momento lleno
de magia que se premió con fuerza. Y el concierto terminaba con el tema de
Marta Valdés ‘Hacia dónde’.
Técnicamente, el gaditano es un
portento. La fusión que hace es preciosa. Sobre el escenario se entrega por
completo. Y es capaz de derramar aromas andaluces con cada pieza.
Ya se ha convertido en un clásico
que la programación de jazz del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) sea
un reclamo para los aficionados de toda España.
El fresco se apodera de Madrid.
Las corcheas, las fusas y las redondas lo hacen de todos aquellos que buscan ese rincón
tan acogedor que solo puede ofrecer la música.
G. Ramírez
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