El siciliano

puzo
Salvatore Giuliano, oriundo del municipio de Montelepre, situado cerca de Palermo, es el siciliano, un campesino de rasgos rudos, ingenuo en su juventud y bravo conforme crece en un lugar donde la Mafia campa a sus anchas por unos intereses económicos todavía no conseguidos; debido a que el fascismo de Mussolini no ha terminado de dar desde sus vestigios, libertad de asociación a Don Croce y el mismísimo Michael Corleone, al que descubrimos como fundador de otro pueblo cercano de la isla.

Es esta novela del genial Mario Puzo, autor de El padrino o Los Borgia, un libro que descubre muchos motivos del origen de la Cosa Nostra. Su detonante es el encargo desde Nueva York a Michael Corleone del seguimiento, encuentro, secuestro y asesinato del protagonista al que da nombre el relato, un texto trufado de variopinto anecdotario y donde en ocasiones la acción queda algo desdibujada por la descripción, en base a tratar la acción desde una coralidad mayor.

A pesar de cierta omnisciencia, la novela no aburre, si bien la opción que se toma hace que todo parezca vertebrarse a raíz del homicidio a un sacerdote de manos no muy limpias por parte de Turi, lo que propicia todo un punto situado a mitad de camino que arrampla con todo tipo de expectativas creadas hasta ese momento al efecto.

Otros personajes sustanciosos que aparecen, aparte de los mencionados son: el proverbial confidente traidor Pisciotta; Héctor Adonis, un bajito y malencarado verso libre que recibe coacciones para dejar su puesto de profesor universitario asociado a pesar de contar con el apoyo del rector de la misma, etc. Pero también hay grandes personajes femeninos: desde la mamma del protagonista, hasta la coactiva madre de la novia a la que conoce y con la que se casa a escondidas. Y es que para pasar desapercibido, se construirá un túnel subterráneo que irá de las montañas a casa de los padres del protagonista; del trabajo a casa y de casa al trabajo.

No faltaremos a la verdad diciendo que Giuliano es un santo varón; de hecho, Puzo se niega a retratarlo desde su particular y honrado cinismo, aquel que le hace criatura que pisa por un campo minado continuamente.

En definitiva, se trata de una obra aliosa en su conjunto, capaz de ponernos en antecedentes de lo que vendría después y a la vez, de menor categoría, no tanto por lo tremendo que cuenta, sino porque descubre abiertamente la parte menos visible de todo un iceberg que cada vez vemos como más descomunal en la realidad y en la ficción.

Calificación: Muy bueno.
Tipo de lector: Amantes de Puzo.
Tipo de lectura: Más densa de lo habitual en él.
Argumento: Campesino pródigo se ve obligado a marcar territorio.
Personajes: Estupendos.
¿Dónde leerlo?: En la Toscana