Trilogía mediterranea
Bajo el título de trilogía mediterránea se vienen a publicar tres libros distintos de Lawrence Durrell cuyo nexo es la isla griega.
Limones amargos son los de Chipre en los momentos de una revolución que llevó a la independencia del Imperio Británico. Es el texto más sólido de los tres, más interesante completo y cohesionado. Nos traslada desde la memoria del lugar, con anécdotas divertidas y retratos del paisanaje, al sugerente ensayo político cuyo valor es la inmediatez del autor a lo que cuenta, lo que lo convierte en una crónica.
En Rodas se producen las Reflexiones sobre una venus marina. Durrell define la obra como un panorama. No es un relato de viaje sino los apuntes de una estancia, en los que el escritor intenta dar las claves de como la historia de un lugar, dispersa por el tiempo, pervive en la fábula, en los gestos, en la entonación, en las costumbres, con una mirada sentimental sobre el Sur. Culmina con un calendario de flores, algo que debería abrir cualquier guía de viajes.
Corfú es La celda de Próspero. Para el autor es una guía, para el lector deviene una semblanza, el recuerdo de un tiempo pasado sobre un sustrato antropológico, tocado por la luz del sol y los colores del Mediterráneo.
En las tres obras destaca el factor humano, el cariñoso acercamiento de un escritor británico a la luz y las costumbres griegas. También están marcadas por la guerra, a causa de la que Durrell abandonó Corfú, la misma que le llevaría a Rodas. Y otra guerra, demorada, que se gestó durante su estancia en Chipre. Lawrence Durrell habló griego, prestó importantes servicios al Imperio Británico en las islas y en Alejandría.
Calificación: Curioso.
Tipo de lector: Aficionados a Durrell y a los viajes.
Tipo de lectura: Afable.
Argumento: Misceláneo.
Personajes: Humanos.
¿Dónde puede leerse?: Evidentemente en las islas.
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